sabato 1 giugno 2013

Limiti - Jorge Luis Borges

Calenzano, piazza del Castello
Quando pensiamo alla nostra esistenza di solito non pensiamo mai al fatto - banale, semplice, essenziale - che ci sono delle cose che noi non faremo mai, frasi che mai pronunceremo, posti che non vedremo, porte che mai apriremo, specchi che non inquadreranno mai la nostra figura.

E nemmeno pensiamo che a qualcosa, qualcuno, potremmo aver già detto, senza averne coscienza, un silenzioso addio. Questi sono i nostri limiti, fatti di piccole cose e piccole azioni: un grande poeta e scrittore come Jorge Luis Borges ha saputo dirlo, assai meglio di me, con una poesia stupenda. La pubblico in lingua originale.

Límites

De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido

a Quién prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.


Jorge Luis Borges

Musica: "WALK" di Ludovico Einaudi

Castello di Calenzano

Una passeggiata dal ponte sulla Marina al castello di Calenzano, immerso nel verde e nei profumi della primavera. Era aperto il Museo del Figurino Storico; sono salito fino in vetta alla torre e - scendendo - mi sono attardato a ammirare le belle miniature conservate, che ricordano con le loro uniformi vivaci guerre di ogni genere, facendoci spesso dimenticare che anche luoghi come questo, oggi immersi in una loro tranquilla e sonnolenta serenità, sono stati più volte teatro di indicibili violenze.